El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) está en constante cambio, intentando siempre mejorar las bases para garantizar la seguridad de los datos de los usuarios que navegan por páginas web. Por eso, hay que saber bien qué requisitos hay que cumplir en materia de LOPD y cumplirlos al detalle. Sin embargo, no solo con eso basta, ya que la Ley de Protección de datos está viva en todo momento, por lo que será necesario realizar revisiones periódicas que aseguren que no se está cometiendo ninguna falta.
Es común ver negocios en los que se ha realizado un chequeo en materia de protección de datos y no se vuelve a revisar nada relacionado con esto. Pero lo cierto es que por hacer una revisión puntual no nos vamos a asegurar de que estemos al día en LOPD, ya que los cambios son constantes y hay que estar al día si se quiere cumplir con todos los requisitos. Así pues, realizar comprobaciones de forma periódica es muy importante, ya que de esa forma podremos corroborar la correcta aplicación todos los aspectos.
El mantenimiento LOPD, un aspecto fundamental
Muchas empresas se piensan que una vez se ha adaptado el negocio a La Ley de Protección de Datos, está todo hecho. Sin embargo, es necesario realizar un mantenimiento que se basa en tres pilares:
- Análisis de Riesgos periódico, de tal manera que tendremos una imagen fiel de la empresa en cuanto a materia de Protección de Datos
- Comprobar el cumplimiento normativo, realizar comprobaciones de las medidas de seguridad adoptadas por la empresa
- Comprobar si la empresa ha sufrido variaciones en cuanto a las finalidades de los datos que trata, identificando esas variaciones, y realizando las oportunas medidas correctoras en materia de protección de datos